Ese
día conoció a Antonio Salcedo, agente forestal, quien le convenció de lo
extraordinario del Parque Natural de los Alcornocales. Unos meses después, el
autor solicitó permiso para adentrarse en una experiencia que nadie aún había
realizado; permanecer ocho días con sus ocho noches en el corazón del Parque
Natural. De esta experiencia, un año después, surge la novela tal y como ahora
se nos presenta.
La novela
está dividida en ochenta capítulos. Inicialmente el autor –como hiciera en su
novela “Sáhara, la última misión” –los escribió siguiendo una estructura de mil
palabras cada uno que, por su corta dimensión, permite intercalarlos de tal
manera que el lector puede seguir paralelamente varias historias . En las
ampliaciones y correcciones posteriores, esta cifra mil sufrió cambios para
encajar una narración más fluida y coherente.