CÓMO SE HIZO

En el verano del año 2010 el autor ya disponía de una estructura sólida sobre la que levantar su historia, ambientada en un pueblo de Soria. Tras una visita fortuita a Alcalá de los Gazules, acompañado de Agustín Lucena, sargento retirado del SEPRONA de la Guardia Civil en la provincia de Cádiz, pudo conocer parte de la ruta de los Molinos utilizada entre otros, por los contrabandistas en el interior de Los Alcornocales.



Ese día conoció a Antonio Salcedo, agente forestal, quien le convenció de lo extraordinario del Parque Natural de los Alcornocales. Unos meses después, el autor solicitó permiso para adentrarse en una experiencia que nadie aún había realizado; permanecer ocho días con sus ocho noches en el corazón del Parque Natural. De esta experiencia, un año después, surge la novela tal y como ahora se nos presenta.

La novela está dividida en ochenta capítulos. Inicialmente el autor –como hiciera en su novela “Sáhara, la última misión” –los escribió siguiendo una estructura de mil palabras cada uno que, por su corta dimensión, permite intercalarlos de tal manera que el lector puede seguir paralelamente varias historias . En las ampliaciones y correcciones posteriores, esta cifra mil sufrió cambios para encajar una narración más fluida y coherente.